Miércoles, 20 de Septiembre de 2023 |
Pasión por la ciencia |
TOMÁS, de 18 años, representó a la Argentina en las IChO de Zurich, con medalla de bronce incluida, una experiencia inolvidable de la que, además del laurel, tuvo la oportunidad de conocer otras culturas, establecer amistades, y confirmar su dedicación y pasión.
Tomás Santillán tiene 18 años, es hijo de Viviana y nieto de Oscar Matsudo, quien, dato aparte, es uno de los iniciadores de la sección en castellano de La Plata Hochi. Su vínculo con la química se fortaleció en segundo año, cuando tuvo que elegir una orientación para el ciclo superior de la secundaria. La opción de "Química y Biotecnología" atrajo su atención debido a su perfil científico y enfoque en las prácticas de laboratorio. Inició su viaje en el mundo de la química en 2020 y rápidamente quedó fascinado. "Al principio (a la química) la veía como una mezcla entre la matemática, por su exactitud, y la biología, por el método científico y la experimentación. Actualmente, tras estudiar un poco más, veo a la química como una ciencia única, muy amplia y diversa que, al mismo tiempo, conecta muchas disciplinas como física, biología, geología, matemática y medicina. Tener todos estos campos de aplicación dentro de una misma ciencia hace a la química especial para mí, y es lo que más me fascina", comenta Tomás, quien el año pasado egresó de la Escuela Técnica ORT. La primera etapa hacia la Olimpiada Internacional de Química (IChO) para Tomás comenzó en la Olimpiada Argentina de Química (OAQ), auspiciada por el Ministerio de Educación y organizada por investigadores de la Universidad de Buenos Aires. Con exámenes teóricos y prácticos, los participantes avanzan a través de distintas fases, desde instancias intercolegiales hasta la etapa nacional. "Primero empezás representando al colegio y tenés que pasar las distintas instancias: intercolegial, zonal y nacional. La última se hace todos los años en Villa Giardino, Córdoba. Todas las instancias consisten en un examen teórico, y a los mejores exámenes del nacional los llaman para hacer un selectivo con el fin de elegir a los cuatro participantes para la IChO y a los cuatro participantes de la OIAQ (Olimpiada Iberoamericana de Química)", señala y agrega: "Los selectivos consisten en semanas de entrenamiento, con clases teóricas y de laboratorio, que concluyen con un examen de selección teórico y uno práctico. En mi caso, yo llegué tres veces a las instancias nacionales (2020, 2021, 2022), realicé dos selectivos (2022, 2023), participé de la Olimpiada Iberoamericana de Química (2022), en la cual obtuve una medalla de plata, y este año cumplí el sueño de participar de la IChO representando al país". La preparación para estas competiciones, según Tomás, implica una combinación de enseñanza escolar y estudio independiente. Los selectivos y el equipo de profesores de OAQ juegan un papel vital en la preparación de los estudiantes. Horas de estudio y trabajo en laboratorios culminan en las instancias de exámenes, donde se evalúa el conocimiento y la destreza en la química. "Uno estudia mucho más al acercarse los exámenes y no tanto en el verano, pero durante los selectivos, pasábamos cuatro horas en el laboratorio y cuatro horas de clases teóricas de lunes a viernes". Suiza y el futuro Durante los 10 días en Suiza, enfrentó los exámenes teóricos y prácticos. Entre las evaluaciones, exploró ciudades como Zúrich, Berna y Lucerna. La belleza del país y las experiencias compartidas con otros estudiantes de todo el mundo dejaron una marca profunda en su memoria. Ya en Buenos Aires, fue recibido por su familia, amigos y profesores. "Todos estaban muy contentos", confiesa Tomás, que comparte y reparte los logros con "todos: mi familia, mis amigos, por siempre apoyarme y estar presentes; todos nuestros profesores, por tantas horas de clase y dedicación". - ¿Qué tenés pensado para lo cercano? Vínculos |